De origen vírico, la leucemia felina es una enfermedad infecciosa grave y frecuente en gatos, que ataca a su sistema inmunitario. Conocer las vías de transmisión y las medidas preventivas son factores clave para combatirla. Detectar a tiempo sus síntomas es esencial para poder ofrecer a los gatos que la padecen la mejor calidad de vida posible.
¿Qué es la leucemia felina o VLFe?
Como explicaba el veterinario Carlos Rodríguez en nuestro post la leucemia felina, las enfermedades víricas constituyen la causa principal de la morbilidad y mortalidad no traumática de los gatos domésticos.
Este es un dato revelador de la gran incidencia que tienen este tipo de enfermedades sobre la población felina.
Acerca de la VLFe, que es la abreviatura del Virus de la Leucemia Felina, cabe destacar que se trata de una enfermedad crónica muy grave, provocada por un retrovirus, que debilita el sistema inmunitario del gato.
El VLFe causa leucemia, un tipo de cáncer de las células sanguíneas –linfocitos–. La infección vírica actúa debilitando al animal en su lucha contra otras enfermedades. Desafortunadamente, sin el tratamiento ni los controles adecuados, puede derivar en el fallecimiento del felino.
La parte positiva es que la vacunación, junto al hecho de tratarse de un virus con poca capacidad de supervivencia en el medio ambiente y sensible a los desinfectantes, la convierten en una enfermedad fácilmente controlable.
“El virus de la leucemia felina fue identificado en 1964 como posible causante de linfomas en un conjunto de gatos”.
Vías de contagio habituales
El virus de la leucemia felina se propaga principalmente a través de la saliva o las secreciones nasales.
Pero existen otras vías de transmisión de la enfermedad, como son:
- Ingestión de agua o alimentos infectados
- Infección por arañazos o mordeduras en peleas entre gatos
- Inoculación mediante insectos transmisores
- Contagio a través de la placenta de madres infectadas
- Por la orina, heces o lágrimas
- Mediante el acicalamiento entre gatos
Hay que recalcar que la transmisión es más probable en ambientes con falta de higiene o lugares donde los animales se encuentran hacinados o libres en la calle y sin ningún control.
En estos sitios también es probable que haya infestación por pulgas u otros insectos que pueden ser vectores de otras enfermedades peligrosas.
Si ves un gatito abandonado y quieres llevarlo a casa, lo primero que debes hacer es acudir con él al veterinario, para descartar cualquier enfermedad que ponga también en riesgo al gato que ya tienes en casa.
“Se cree que el origen del virus de la leucemia se remonta a más de un millón de años, cuando un retrovirus de rata infectó a un antepasado de nuestros gatos. Este agente infeccioso se convirtió con el tiempo en un virus felino”
¿Cómo prevenir la infección?
“Si mi gato tiene leucemia, ¿qué hago?”, es una de las preguntas que suelen hacer las personas que comparten su vida con estos animales.
Si crees que tu gato puede vivir en una situación de riesgo, llévalo cuanto antes al veterinario. El especialista te aconsejará sobre las medidas preventivas y, en caso de infección, prescribirá el tratamiento más adecuado.
Recuerda que la vacunación debe ir acompañada de otras medidas, como evitar que el gato sano entre en contacto con otro infectado.
Antes de la vacunación, es fundamental realizar las pruebas específicas para confirmar o descartar la infección. En el caso de que el test sea positivo, hay que seguir todas las pautas señaladas por el médico.
Aunque la protección de las vacunas no es total, los expertos insisten en recomendarla, sobre todo en situaciones de riesgo.
“La medida más eficaz para prevenir la infección, aparte de la vacunación, es evitar que los gatos sanos entren en contacto con los infectados”
VLFe: síntomas diversos y variados
La sintomatología de la leucemia felina agrupa desde los trastornos aparentemente leves, como la falta de apetito, a trastornos mayores, como las infecciones.
He aquí un listado de los efectos que suelen presentan los gatos con esta enfermedad:
- Inapetencia
- Pérdida de peso
- Cansancio
- Somnolencia, inactividad (letargia)
- Falta de aseo
- Fiebre
- Convulsiones
- Enfermedades bucodentales
- Estomatitis
- Gingivitis
- Dejación de las costumbres habituales, como usar el arenero
- Diarrea
- Lesiones en la piel
- Anemia
- Infecciones bacterianas y virales periódicas
- Infecciones de la piel
- Deficiencias en el pelaje
- Infecciones de la vejiga
- Infecciones del tracto respiratorio
- Disminución simultánea del número de los glóbulos blancos, rojos y plaquetas
- Inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatía)
- Ictericia
Se calcula que alrededor del 25 % de los gatos infectados llegan a sufrir anemia y en torno al 15 % cáncer, especialmente de los linfocitos.
Como se observa, los síntomas son múltiples y algunos pueden pasar desapercibidos o asociarse a otros trastornos de menor importancia, por lo que es fundamental estar muy atentos y contrastar con el veterinario cualquier duda sobre la salud de nuestro gato.
Tratamiento y pronóstico de la leucemia en gatos
La realidad es que, a día de hoy, no existen tratamientos antivirales que se consideren seguros y totalmente eficaces para hacer frente a esta afección.
Lo que hacen algunos fármacos es tratar los síntomas de las enfermedades asociadas a la infección. Otros medicamentos se usan para controlar la replicación del virus. También se intenta detener la infección mediante sustancias que potencian la respuesta inmune.
Según los especialistas, el pronóstico del VLFe no es bueno y en los casos en los que el virus no es vencido por el sistema inmunológico, puede llegar a ser letal.
Alrededor del 85 % de los gatos infectados por el virus fallece entre los seis meses y los cuatro años posteriores al diagnóstico.
La buena noticia es que el pronóstico puede variar a reservado en el caso de que los gatos que dan positivo en el diagnóstico se encuentren totalmente sanos en ese momento.
Con la debida atención veterinaria y todo el cariño de sus humanos, un gato infectado por el VLFe puede seguir acompañándonos durante años con una buena calidad de vida.